Golpe a la “famiempresa” del jefe de la Oficina de Internacionalización de Neiva
El alcalde Gorky Muñoz Calderón acaba de tener un importante momento de coherencia.
Aprovechando que sobre su escritorio estaban las cartas de renuncia de sus más cercanos colaboradores, tomó la decisión de sacar del cargo a Natalia Alejandra Ortiz Valderrama, la cuestionada líder del Centro de Emprendimiento y Generación de Oportunidades, CEGO, denunciada por presuntas irregularidades en el manejo de este importante convenio (SENA-Alcaldía de Neiva).
Por las denuncias anónimas recibidas, el SENA adelanta una auditoría para establecer si Natalia estaba inflando las cifras de empleabilidad, esto con el objetivo de mostrar resultados irreales a su jefe Gorki, engañando de paso a todos los neivanos, una manía que pudo aprender de su señor esposo. Lo más grave en esta investigación es que Natalia habría utilizado información personal de contratistas, lo que podría constituirse en un delito penal. Aunque los resultados de la auditoría no se conocen, se sabe que el SENA ya está analizando la posibilidad de terminar el convenio con la administración de Gorky Muñoz.
Natalia es la esposa de Rafael Sánchez, el también cuestionado jefe de la Oficina de Internacionalización y Proyectos de Neiva, quien recientemente confesó en una entrevista con este medio que manejó los recursos recaudados para la Media Maratón de Neiva en una cuenta bancaria de una fundación, cuyas titulares son su mamá y su tía.
De esta forma se sigue debilitando la “famiempresa” que montó Rafael Sánchez, en la que utilizó a su mamá, su tía y su esposa y con la que logró adquirir costosos bienes como una camioneta Toyota de más de 200 millones de pesos y un apartamento en un exclusivo condominio de Neiva, entre otras adquisiciones.
El reemplazo de Natalia es un profesional joven, cuota del concejal Deiby Martínez, con buena hoja de vida, quien ojalá no tenga las mañas de su mentor.
