En desarrollo del tercer debate de la reforma política que modifica el sistema electoral del país, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes hundió el voto obligatorio, una de las mayores peticiones de la ciudadanía.
Aunque en la ponencia se había revivido la posibilidad de aprobarlo, la Comisión la hundió al considerar que la propuesta era inconveniente.
Sí se aprobó un artículo que elimina las inhabilidades a los congresistas para ocupar un cargo en el Gobierno Nacional, es decir, los parlamentarios podrían ser nombrados ministros.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, defendió esta propuesta diciendo que en los partidos hay gente muy competente que tiene las capacidades necesarias para asumir tareas en el Ejecutivo.
“Lo coherente es que si se declara como oposición o independiente no esté en el Gobierno y venimos a controvertir con diferencia, pero si el partido se declara de gobierno nada lo elimina para proponer cogobernar si es corresponsable de lo bien o lo mal que le vaya al Gobierno, por esa razón creemos que nombrar una persona propuesta por un partido es parte de un régimen que plenamente compatible con las reglas constitucionales”, sostuvo.
También se aprobó quitarle a la Procuraduría las facultades para investigar y sancionar a funcionarios elegidos popularmente, como alcaldes, gobernadores y congresistas.
